UN RELATO, ENTRE LA HISTORIA Y LA FICCIÓN, SOBRE EL LEVANTAMIENTO DE LOS VASALLOS CONTRA LOS SEÑORES FEUDALES DEL REINO DE GALICIA (EN LA EDAD MEDIA) ÁLLA POR EL AÑO 1467.
A HISTORY, BETWEEN THE HISTORY AND THE FICTION ON THE RAISING OF THE VASSALS AGAINST THE FEUDAL MASTERS OF THE KINGDOM OF GALICIA (IN THE AVERAGE EDAD) SOMEWHERE NEAR THE YEAR 1467.
SEGUNDA ENTREGA
Algún tiempo después, tres hombres cruzan a caballo el Portus Minei, puente romano que une los barrios de San Pedro y San Nicolás de la Villa de Portomarin separados por el río Miño.
La Iglesia-fortaleza, primero Templaria y luego Sanjuanista, encargada de guarnecer el puente y de cobijar a los peregrinos, mudo testigo de grandes pactos, es su destino.
Llegan, los tres caballeros delante la casa-hospital de los sanjuanistas y aún sin desmontar, absortos en la inscripción poco legible que precede a la cruz de malta grabada sobre el arco de entrada, no se dan cuenta que dos diligentes monjes les facilitan el acceso, franqueando la pesada puerta. El comendador Sueiro de Noguerol les espera.
Desde su salida del monasterio de Loio, donde pernoctaron; entremezclados con clérigos y peregrinos, los hombres de Roi Vázquez, siguiendo las ordenes del comendador, han vigilado todos sus movimientos; resguardan su ruta evitando ser observados, tomando toda clase de precauciones para garantizar su llegada, sanos y salvos.
Frey Alonso de Lanzós, acompañado por Alvaro y Pedro Roi Xordo, sus fieles protegidos, acuden al encuentro para organizar la lucha contra la tiranía; van dispuestos a terminar con el desorden que impera en el reino gallego. El yugo de los señores aprieta de forma insoportable e indigna. Las partidas de malhechores campan a sus anchas sin que nadie les ponga freno. El desgobierno es total y las demandas y requerimientos de intervención real siguen sin ser atendidas.
La situación es insostenible y los hombres que luchan en favor de las causas nobles, los caballeros, frey Alonso de Lanzós, frey Sueiro de Noguerol, frey Diego de Lemos, los hijos de Roi Xordo y el cura aldeano Roi Vázquez; caballeros “Irmandiños”, son de la clase de hombres que no luchan para conquistar honores. Luchan contra las injusticias en defensa de los débiles. Hombres difíciles de doblegar como Pedro Bolaño de Ribadeneyra, que permanece apartado queriendo pasar desapercibido.
Sueiro de Noguerol, siguiendo las indicaciones de Xoan Branco, recibe y aloja a los convocados para pone en común la forma y modo de actuar; los congregados tienen claro su objetivo, acabar con los abusos señoriales, aunque sea preciso alzarse en armas. Ya no pueden esperar por más tiempo el auxilio del rey. Se hace necesario actuar.
Los congregados tienen claro su objetivo; acabar con los abusos señoriales, aunque para ello sea preciso alzarse en armas. No se puede esperar más tiempo el auxilio del rey:¿Que puede solucionar un monarca tan inepto como Enrique? -exclama Alonso de Lanzós-
¡El rey de Castilla está más ocupado en defender su trono que en atender nuestras peticiones!. -dice Pedro Roi Xordo mientras asiente y pregunta Roi Vázquez- ¿Qué más tiene que pasar para que atendamos nosotros la defensa de personas y bienes?, ¿No son nuestras vidas las que están en peligro?
¿Acaso no estamos legitimados para terminar con tanta anarquía?
¿Que podemos esperar de un rey que nos tiene olvidados?
El comendador Sueiro reclama calma:
¡Xoan Branco cree en nosotros y en la necesidad de contar con el consentimiento real!
¡Es necesario la autorización y el amparo del rey! ¡Si algo bueno puede venir de Castilla es la formación de milicias armadas. ¡Funciona en Castilla, Madrigal cuenta con gentes armadas pagadas por el concejo, Santa Hermandad la llaman y es el ejemplo que debemos seguir!
¡Gobernar es administrar justicia!; ¡El amparo real significa delegar poder y con el transferido podremos gobernarnos! Conviene establecer el modo de actuar para lograr cuanto antes la aquiescencia real; os llamo a la reflexión, al acuerdo y a encaminar todos nuestros esfuerzos en conseguir las cartas del rey; valernos de su protección nos favorece y nos protege contra nuestros señores. Si Enrique respalda nuestra hermandad, estará obligado a su patrocinio económico, mantener ejércitos populares es costoso y con nuestras recaudaciones apenas podríamos sufragarlos. Los campesinos y los artesanos no pueden soportar los tributos y derechos señoriales, ya no disponen de recursos. Es necesario acudir al rey y requerir con urgencia su amparo.
Alvaro Roi Xordo no puede callar ¿Para que sirve el amparo del rey ante nuestros señores que son auténticos malhechores? ¿Acaso no son ellos lo que traen los males? ¿No son ellos los que crean la inseguridad y dan cobijo a los bandidos en sus fortalezas? ¿No son ellos mismos malhechores?
Y el hidalgo señor de Ribadeneyra, abandona su mutismo:
¡El rey vive con holgura, es incapaz de engendrar descendencia legítima y de cumplir con sus obligaciones! ¡No renuncia al cobro de sus diezmos para emplearlos en sus disputas en Castilla!. Mientras tanto, mis bodegas y graneros están vacíos; mis campesinos pasan hambre, mis pocas tierras no pueden de producir más; aún así, tengo que pagar las rentas del obispo.
No puedo vestir con dignidad, menos proporcionar caballos a mis hombres de confianza...Mis siervos pasan hambre y aún así, son leales y están dispuestos a luchar; ¡Quieren salir de la miseria!..
¡Quieren justicia! ¡Si no la obtienen del rey, si la conseguirán de mi! ¡Pedro Bolaño de Ribadeneyra se debe a su gentes; así ha sido y así sera!...
Aunque Sueiro de Noguerol le interrumpe: ¡No estamos aquí para deliberar acerca de la actitud del rey o de la razón que le pueda asistir en no participar en nuestros asuntos!; ¿Quien tiene más autoridad que nuestro Diputado en las Cortes de Salamanca? Procede razonar lo que más conviene a nuestras necesidades en este momento, la complicada situación que atraviesa Castilla, llena de intrigas, nos da la oportunidad de reclamar al rey un pronunciamiento favorable a nuestras demandas. La Hermandad legal sera la razón de la unidad y el derecho de organización que precisamos para liberarnos de la tiranía, no lo dudéis. ¡Aquí tenemos un revelador informe de la situación en Castilla!
...Y en el silencio de la gran sala, allí donde los maestros del Temple tomaban juramento a los monjes-soldados, caballeros de la Santa Cruz, juraban sus votos de pobreza, castidad y obediencia; Sueiro de Nogueral dando orden al servicio de acercar los candelabros necesarios para iluminar la mesa donde extender los legajos. Rompió cuidadosamente el lacre, dando tiempo a la servidumbre para abandonar la estancia...y exclamo: Esta es la situación que atraviesa Castilla y en estos informe de nuestros colaboradores que empiezan pidiendo secreto: “los que esta carta vieren, discreción guardaren de lo contrario ficieren mal para la mi."...ved lo que en la corte ocurre.
“La caótica situación en la que vive el reino castellano viene de antaño, es esencial considerar que la causa son los problemas entre la monarquía y nobleza. Las guerras fratricidas entre nobles, el afán de poder los mantiene divididos en bandos cambiantes según las sombras en las que se cobijan, sin tener en cuenta ni la palabra ni el honor.
Parte de la nobleza trata de forzar al rey a abdicar. Propagan por el reino que Juana, proclamada heredera, es hija de su valido Beltrán de la Cueva.
Juan Pacheco Conde de Xiquena, Duque de Escalona, Maestre de Santiago y gran Valido del Rey, ha perdido la confianza del Consejo y por ende la del rey.Alonso de Fonseca y Azebedo viaja rumbo a Sevilla y aquí en Salamanca se encuentra su tío, Alonso de Fonseca, Arzobispo de Sevilla, que se dirige a Santiago: yendo cada uno a la sede del otro, pretenden así resolver los conflictos con los nobles por las prerrogativas de las que goza la iglesia Compostelana.El cardenal Pedro González de Mendoza, ha sido expulsado de Siguenza por el rey Enrique.Los grandes nobles de Castilla tejen y destejen para encontrar a quien poner en el trono que puedan manejar a su antojo; presionan al rey, quieren obligarle a reconocer como heredero a su hermano Alfonso.El rey combate la sublevación y los conspiradores han proclamado rey a Alfonso en Avíla donde promovieron en auto público; la lectura dramatizada de un ritual para degradar a los que no cumplen las obligaciones caballerescas: Allí, sobre un largo cadalso situado fuera de la muralla, colocaron un muñeco representando a Enrique IV sentado en su trono vestido de negro con los símbolos reales, corona, cetro y espada. Cuatro Condes acusan y culpan al rey de oprimir a la nobleza de aumentar la recaudación y de la corrupción existente; despojaron al muñeco de los símbolos: la espada, la corona, lo que resulta muy interesante es el hecho de que, Rodrigo Alonso Pimentel, conde de Benavente, fué quíen le quito la vara de mando y es precisamente su hermano Juan Pimentel el que recorre Galicia en busca de aliados para la causa de Alfonso.Las muertes inesperadas, las sospechas de envenenamientos, las intrigas y los frecuentes cambios de bando, priman sobre el honor de los caballeros. Castilla arde en combates.Las luchas de los nobles y la monarquía con toda seguridad, se prolongarán durante mucho tiempo.Enrique IV, es voluble e inconstante en sus amistades y compañías; se encuentra bajo el control de Beltrán de la Cueva quien ha logrado de él que los nobles no tengan tanto poder en sus manos y éstos le hacen frente, pero no cara a cara, a la sombra como es su costumbre.Hemos interceptado comunicados del príncipe Alfonso que demuestran que el Conde de Lemos y otros caballeros del Reino de Galicia se han juntado con él y están a su servicio, entre ellos militan de forma más o menos consecuente y activa, el Conde de Benavente, el Conde de Santa Marta, el arzobispo de Santiago, Alonso de Fonseca y Fernán Pérez de Andrade. ¡Sin duda, de está situación se puede sacar provecho!.Nuestro valedor, Beltrán de la Cueva, Maestre de la Orden de Santiago, desea obtener nuestra palabra de caballeros comprometidos a que la gente armada pagada por los concejos para perseguir a los malhechores y criminales, permanecerán fieles al rey; hay gentes que hacen llegar al rey la desconfianza, sugieren que las milicias armadas podrían volverse en su contra”...
¡No es de extrañar! ¡Andrade, Soutomaior, Fonseca y todos los grandes señoríos apoyan al príncipe Alfonso! ¡Lo apoyan porque es manejable y quieren mantener sus privilegios! ¡En Castilla como aquí; los hombres que guerrean y los que rezan, prosperan más que los que trabajan y no dudan en cambiar de bando! Pedro Bolaño es incapaz de callar más...
Los reunidos escuchan a Sueiro exclamar:
¡Es hora de actuar y de hacerlo aprendiendo de nuestros errores para evitar fracasar como en los tiempos de Roi Xordo; toda precaución es poca para llevar a buen termino nuestra tarea; son muchas las esperanzas depositadas en nosotros y muchos los ojos que nos miran. El mal tiene ojos y oídos en todas partes. Son tiempos de ser cautelosos; la cautela es nuestra mejor arma si queremos lograr nuestros objetivos. Los nobles han perdido el honor; están más entretenidos en robarse entre ellos que en gobernar el reino. Hasta los merinos encargados de administrar justicia, causan más conflictos que resuelven. La presión recaudatoria es insostenible... Los vasallos se mueren de hambre... se suceden los robos y los saqueos...¡Es hora de poner fin a tanta anarquía!. Es necesario hacer llegar al rey Enrique nuestras necesidades y lograr su apoyo. Xoan Branco está firmemente convencido de la necesidad de contar con la aquiescencia del rey, debemos aceptar su consejo...Así pues...Frey Alvaro Roi, debe ir a la corte castellana para demostrar nuestra fidelidad y convencer Beltrán; si hay alguien que pueda vencer la resistencia del rey y lograr que cambie de opinión, ese es él. Iréis acompañado de Alfonso do Campo. Mantendréis vuestra misión en secreto. Una vez allí contareis con la ayuda del escribano asesor del rey Hernan del Pulgar.
Vos Frey Pedro recorreréis las tierras del Conde de Lemos, visitareis a nuestros partidarios para informarles de nuestras intenciones y recabar sus aportaciones. Encontrareis ayuda en el abad del Monasterio de Penamaior que comparte nuestra causa, no solo por estar emparentado con Pedro Bolaños de Ribadeneyra, si no, más bien porque allí en la amplia jurisdicción que gobierna, los malhechores campan libremente y encuentran fácil refugio.
Frey Alonso de Lanzós, seguirá camino a las tierras de Santiago, no como peregrino, irá para encontrarse con Frey Pedro Osorio; ambos deben lograr que Alonso de Fonseca sea liberado de su cautiverio. Moscoso tiene que comprender que con el Arzobispo en su poder, el rey Enrique no nos concederá autorización para crear hermandades...
“La villa de las tres ordenes”, Portomarin, ve partir a los caballeros con planes para la libertad; Frey Alonso de Lanzós, frey Pedro Roi Xordo y frey Alvaro Roi Xordo tienen claro cual sera de ahora en adelante su tarea; llevan consigo cartas y documentos con instrucciones precisas.
Cartas de presentación que acreditan los acuerdos e indicaciones claras para el cumplimiento de su misión...
Los aguerridos Irmandiños dejan tras ellos la villa que el arzobispo don Pedro Arias entregó a la recién creada Orden de Santiago, la que bajo el reinado de Alfonso IX, pasó a depender de la de San Juan de Jerusalén. El bailio Sueiro gobernador de una jurisdicción llena de privilegios obtenidos de los favores de los monarcas preocupados por la atención a los peregrinos...en verdad renuncia a trato especial, es fiel a sus votos...
Son muchas las personas que en su navegar virtual, aterrizan o amerizan en este espacio, lugar de difusión y conocimiento de las aldeas de la comarca de Os Ancares, paraje mágico de las tierras galaicas, donde aún perviven costumbres ancestrales. Llegan visitas de lejanos lugares; desde Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, hasta el Distrito Federal, Brasil, pasando por Ankara, Turquía, Manchester, Reino Unido y Nord-Pas-de-Calais, Francia y EE.UU. entre otros.
