15 enero 2010

DIOSES EN GUERRA


En Vento Nas Xestas llegan vientos divinos llenos de humanidad; paran y son bien recibidas las gestas solidarias, se rinde justo homenaje a quienes, desinteresadamente, llenos de altruismo, como Galicia Terra de Acollida, una Asociación, a mi no me gusta eso de ONG, ubicada en Ourense que se dedica a la inserción sociolaboral de inmigrantes y emigrantes retornados tarea en la que se emplea, y muy a fondo Victor Iglesias su presidente.
A Vento nas xestas llegan desde Haití aires apocalípticos: allí los dioses han mostrado toda su maldad; la maldad no es solo cosa de humanos; hay dioses malvados y hay humanos herejes.

Haití ya estaba en una situación extrema; un desastre total, gestionado por corruptos, olvidada por sus “protectores” dioses y a pesar de ello los dioses la eligieron como campo de batalla ¡Los dioses están en guerra!y con sus luchas son estruendosas...generen cataclismos... y tiembla la tierra con el fragor de su pelea y los campos y las ciudades se van llenando de muertos producidos por la maldad de los dioses, no cabe duda; los dioses son malvados con los haitianos, causan tanto daño y destrucción que solo puede ser ocasionada por dioses malévolos, no se entiende otra manera...
La hecatombe produce en los supervivientes tanta desesperación, que aún claman por la ayudas divinas; son incapaces de comprender que han sido abandonados.

Nada debería sorprendernos, ni siquiera que haya quien crea que “existen males mayores que los que están sufriendo los haitianos y que deberíamos llorar por nuestra pobre situación espiritual y nuestra concepción materialista de la vida”.
Mientras nosotros los mortales pagamos las consecuencias de las luchas de los dioses, Haití y las calles de Puerto Príncipe esperan la ayuda solidaria del mundo privilegiado, enseñando sus cadáveres, apilados al sol; cientos de miles de muertos, sin medios para enterrarlos, sin comunicaciones, sin agua ni luz, sin transporte, sin sanidad para sus heridos...
Los incontables muertos despertarán nuestras conciencias mientras desprendan hedor, pero cabe preguntarse, por cuanto tiempo más; por fortuna contamos con grandes seres humanos que día a día pelean por una sociedad más justa y solidaria que no olvidaran fácilmente la tragedia.
A Galicia Terra de Acollida y a ti Victor, Gracias.


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